Estas dos burbujas de energía han sido captadas en nuestra Via Lactea por el telescopio espacial Fermín recientemente. Esta energía es equivalente a 100.000 explosiones de supernovas.
Antes de confirmarse este hallazgo, ya se habían detectado sutiles evidencias de que en ese lugar había algo extraño.
El equipo de Smithsonian ha estado más de dos años analizando los datos recogidos por el telescopio espacial Fermin, que explora el cielo entero cada tres horas desde que fue lanzado en junio de 2008. Se trata de un proyecto de la NASA desarrollado en colaboración con el Ministerio de Energía de EEUU, con contribuciones importantes de las instituciones académicas y de los socios en Francia, Alemania, Italia, Japón, Suecia y los Estados Unidos.
Un abrazo.
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